La película

esto es como en las pelis. Por un lado tenemos a Feijóo en plan el Llanero Solitario, un personaje que pudo haber dicho eso de “dejarme solo”, como aquel valiente torero o “a mí que los arrollo” emulando al famoso futbolista. 
El caso es que aquí lo tenemos cabalgando hacia el cinco de abril, después de rechazar ayudas y de apartar a sus fieles: que no venga Aznar, no me traigan a Rajoy, por favor que Casado ni se acerque. Lástima que en otras películas le vimos con Fraga, con Aznar y revelándose en el más “recortador de servicios sociales” a las órdenes de Rajoy. 
En el BNG le apuntan dos mil millones de euros solo en Sanidad. De la coordinación del programa electoral se encargará otra vez el sobrino de Fraga y ya tienen contratada la plaza de toros de Pontevedra para el mitin central de la campaña. El último paseíllo, que recordemos, se hizo con Rajoy pero de momento esto es un “probable”
Lo dicho: el Llanero Solitario… pero con mochila. Ya, vale, dirán ustedes. Pero ¿y no hay un indio en esa película? La verdad es que si miramos a nuestro alrededor encontramos a miles de conciudadanos en “la reserva” con problemas en el empleo, colas en el Sergas, etc. Además en los últimos tiempos perdió ¡Villalba!, diputaciones y ayuntamientos. Su último refugio (título de película) es Ourense y con amistades peligrosas.
Al otro lado están los federados. Ya saben “los que se unen, se asocian”, según el diccionario. Leemos que en Marea aseguran tener todas las líneas abiertas para unirse a Anova. 
Y nos cuentan que BNG y PSOE fijaron sus prioridades para activar un pacto, tras la ayuda de los nacionalistas a la investidura de Sánchez. Ya dieron un paso al frente dos de ese bando: por el BNG Ana y por Podemos Antón que anunció su nombre para las primarias. Sumamos otro nombre: el líder del Partido Socialista, Gonzalo Caballero.
Aún faltan muchos planos (y planes) por rodar, pero se puede adelantar que el guion señala ya de forma clara la posición de cada uno en la película. Por un lado unos defenderán los derechos y otros, aunque luego se beneficien de estos –divorcio, por citar el ejemplo más conocido– se oponen de manera cínica. Y vale eso para el aumento del salario, para la ley que permita la eutanasia Otra vez confunden un derecho con una obligación. Ah…y falta el NODO.

La película

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