IMÁGENES Y PALABRAS

No sé si la imagen –la fotografía– de los dirigentes del Partido Popular en Toledo vale o pesa como mil palabras y si las palabras del presidente del partido y, ay, del Gobierno, son la viva imagen del grupo de la gaviota. 
Si hacemos memoria al recordar un grupo similar, en pleno estallido de la Gürtel, escucharemos a Mariano “que el asunto no era del Partido Popular sino una afrenta al Partido Popular” para añadir que “todo era mentira menos algunas cosas”. 
Hagamos la media entre aquello y añadimos las palabras del presidente en Toledo: “Nosotros no hacemos fichajes, somos los mismos” lo que, por un lado no es cierto y por otro es preocupante. Veamos: no pueden ser los mismos, pues Fabra, Matas, Granados y otra docena más del Levante, cuyo nombre ocuparía demasiado espacio, están en la trena; y hasta medio ciento más pendientes de juicio. 
Y, por otro lado, si el señor presidente nos amenaza con seguir con los mismos que su Gobierno elevó a los ministerios, apoyó en la magistratura, situó en el Tribunal de Cuentas, etc., aviados vamos…
Pero, con la imagen de esa reunión “toledana” en nuestras retinas, sigamos con las palabras del señor Rajoy, explicándonos que ellos seguirán con lo mismo, lo que –como nos avisó “o noso presidente” Feijóo– los otros partidos no tienen, al mejor presidente de España. Otra razón y explicación que merece un lugar en la historia junto a eso de un vaso es un vaso y un plato es un plato.
Lo malo es que, mientras ellos estaban en Toledo tan ricamente, los organismos europeos recordaban que España y Grecia, son los países de la comunidad con mayor número de pobres. Aquí uno de cada tres ciudadanos es pobre y más de un tercio de los trabajadores no puede llegar a fin de mes… 
En la reunión toledana destacó don Alberto, abanderado, recordarán, de ser el número uno en poner en práctica el “austericidio” predicado por Rajoy y que, aquí, a este lado del telón de grelos, ofrece hoy el cheque bebé, tan criticado ayer cuando ZP lo anunció como panacea… También nos juró que el próximo año cumplirá las promesas incumplidas en el pasado. Imagen toledana de lo que hay y, ¡horror!, lo que promete para el futuro. 
Como para emigrar, oiga…