¿CÓMO ESTÁN USTEDES?

Si respondo a través de las crónicas de periódicos, radios y televisiones o pongo “la oreja” en las tertulias del bar, ya remato esta mirada, desde el balcón, al pueblo soberano con “hartos, engañados, cabreados, asqueados”
Y es que mientras nos hablan de regeneración con cara de póquer (¿mejor cara dura?) te enteras de los fallos de prevención sanitaria, los desfalcos –a cara descubierta– en las antiguas cajas, el aumento de la miseria, la multiplicación de los corruptos y el engaño seguido como forma de gobierno.
Por aquí mismo tenemos a nuestra corporación enredada en el caso “Fenosa”, una casa que se construyó con el visto y plácet de los ediles de entonces y algunos que pusieron puente de plata… y ya saben que todos los caminos conducen a Roma y a veces en viaje de ida y vuelta. Ese caso nos costará a los ciudadanos un pastón. Y después de auxiliar a la banca, a las autopistas y a la madre que los trajo, ahora pondremos unos euros para tapar el agujero negro. Y, aquí mismo, tenemos en guerra a los ex de la Fábrica de Armas, a los preferentistas, a los del naval, a los autónomos, a los parados sin subsidios y a los trabajadores sin un salario digno que les permita llegar a fin de mes. Ya conocen la estadística: en salarios y pensiones los gallegos (buenos y generosos ¿mansos?) estamos, también, a la cola –excepción hecha de nuestros políticos que están en la misma división que los otros de fuera– y no nos salva ni la Virgen del Rosario. Ni a las 18.000 familias gallegas que padecen pobreza severa
Y es que no hay dinero. Y es que “vivimos por encima de nuestras posibilidades”. Manda carafio! El AVE que no llega (por cierto: el Alvia en los últimos cinco días sumó un retraso que, en horas, llega para ir en el Transiberiano a viaje completo), los hospitales que tienen la camas “pechadas”, pero, eso sí, se le paga a Povisa, los libros de texto se encarecen, los profesores son cada vez menos y los rectores de nuestras unviersidades están que trinan. Hay sobrecarga en los juzgados pero, aumenta el número de libros publicados. Poco revuelo hay para la situación que se soporta, dice un magistrado. Y no les cuento lo que dicen los ciudadanos .
Si les cuento; hartos, cabreados, engañados, asqueados.

¿CÓMO ESTÁN USTEDES?

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