El circo

El Partido Popular, nos dicen los periódicos, acelera la puesta en marcha de “su oficina contra la corrupción” y, como en aquel circo al que le crecían los enanos, a la vez le aparecen otros casos de corrupción o, que viene a ser lo mismo, le recuerdan en los juzgados sus casos “más potentes”.
Y, al igual que el circo está  en sus horas bajas, en el Partido Popular las encuestas le colocan a ras de suelo, tras el caso “Lezo” que pone en solfa al partido y a muchos de los llamados “buque insignia”, salvándose la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, por esa audaz jugada de llevar ante la justicia el penúltimo pelotazo que, por cierto, ya había merecido el seguimiento periodístico, policial y judicial. Y que aún debe explicarse el papel de los consejeros del Canal Isabel II, en cuyo consejo de administración figuraba la propia Cifuentes.
La encuesta es otro varapalo al partido de Mariano Rajoy, pues el 99 por ciento de los consultados cree que la imagen de los populares está dañada; un 85 por ciento de los votantes del PP cree que Esperanza Aguirre tiene alguna responsabilidad en los casos de corrupción que afectan al partido en Madrid.
Tampoco, en esa encuesta, sale bien parado el PSOE aunque su líder, Ángel Gabilondo, es el segundo político mejor votado. Por si esto fuera poco, consultados los madrileños por su intención de voto, el Partido Popular y Podemos están separados por un punto, mientras el PSOE baja al 14 por ciento y Ciudadanos se queda con un 12 por ciento.
Y por si esto fuera poco el saqueo de la depuradora de Valencia, donde metió mano el PP, llega a juicio; el Consejo Fiscal debate la polémica gestión del jefe de Anticorrupción, el ministro de Justicia está bajo mínimos de credibilidad al igual que el de Interior, que inició su tarea llevando en la mochila el caso de la vivienda del director general de Tráfico y sigue apagando fuegos por culpa de las visita que recibe su segundo en el ministerio.
Y pese a que el Partido Popular quiere ocultar su corrupción, haciendo loas de su política económica, la realidad les desmiente: España es el país de Europa con el mayor número de empleos temporales: el 26,18 por ciento, el doble de Europa y somos campeones en desempleo juvenil (40,5 por ciento sobre el 17,7por ciento) y el paro, un 18,20 por ciento, es el doble  de nuestros socios, solo superados por Grecia. Y, con este panorama, Mariano llegará al Parlamento para justificar este circo.

El circo

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