Políticas activas

A veces nos preguntamos como una persona tiene que esperar un año inscrito como demandante de empleo para poder percibir la Renta Activa de Inserción (RAI), de poco más de 400 euros mensuales, y si continúa sin trabajo transcurridos unos doce meses, tendría que estar otro año sin recibir la renta. Injusto, insolidario e inhumano que acrecienta mucho más la desigualdad en nuestro país.

Sin lugar a dudas algo sigue fallando en la gestión de las prestaciones públicas y mucho más en las políticas activas de empleo. Se continúan realizando cantidad de cursos subvencionados de formación, escuelas talleres y centenares de desempleados siguen sin encontrar empleo y además, muchos de ellos, tienen que sobrevivir sin ningún tipo de prestación económica.

También es bueno recordar y decirlo claramente que con 420 euros mensuales es un claro insulto y una falta de respeto para cualquier persona, por eso sería necesario que con esas cantidades tendrían que vivir la mayoría de nuestros “servidores públicos” para saber lo supone para la propia dignidad humana. Vergonzoso.

También es cierto que para algunas personas que perciben la Risga,  una renta aproximada de 403,28 euros mensuales, manifiestan sinceramente su satisfacción porque anteriormente han tenido que sobrevivir sin recibir ningún tipo de prestación y se han visto en la necesidad de acudir a entidades benéficas para poder vestirse, a los comedores sociales para alimentarse y a pernoctar en albergues.

El nuevo gobierno de la nación tiene ante sí grandes retos, entre ellos el tener que legislar una renta mínima garantizada para todas aquellas personas que carezcan de los recursos necesarios para vivir. Ojala tengan la valentía y la voluntad política necesaria.

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