Los mayores “okupas”

Aunque a veces no nos guste la realidad lo cierto es que hay que ajustarse a la verdad y en base a eso podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que en nuestro país los mayores “okupas” de las viviendas han sido las propias entidades financieras y además, lo que es peor, de manera legal aunque de forma injusta y abusiva. 

A lo largo de muchos años, demasiados, las entidades financieras se quedaban con las viviendas habituales de los prestatarios y la de los avalistas (dos por el precio de una) y además la familia se quedaba con la deuda de la hipoteca de por vida. Actualmente, por lo menos, hay la posibilidad de la dación en pago.  

También hay que tener en cuenta que los Tribunales de Justicia de primera instancia tenían la única y toda la legitimidad para legalizar el desahucio y ordenar la posterior ocupación del inmueble. No había posibilidad alguna de recurrir ni apelar a los tribunales superiores.

En los Juzgados la carga de la prueba correspondía a las familias, el juez se tenía que limitar simplemente a decretar la orden de toma de posesión sin más, independientemente de la situación de vulnerabilidad o exclusión familiar de la familia. 

Tampoco podemos olvidarnos de las cláusulas abusivas  que tenían, y tienen, la mayoría de las escrituras hipotecarias, todas ellas evidentemente en beneficio de la banca. En la actualidad esta circunstancia, por sentencias del Tribunal Superior de justicia europeo, son motivo de desestimación o sobreseimiento de las demandas de ejecuciones hipotecarias.