La inmovilidad metropolitana

Anda la Xunta empeñada, a través de la Conselleira de Infraestructuras, señora Ethel Vázquez, en imponer unilateralmente a A Coruña un plan de transporte metropolitano que, básicamente, consiste en que unos 360 autobuses que hoy transportan pasajeros desde los ayuntamientos limítrofes con destino Estación de Autobuses, ya no tengan ese destino y paren por toda la ciudad llegando hasta el centro a lugares como Entrejardines, Plaza de Ourense o Plaza de Pontevedra. 
Su razonamiento es de cenutrio pero, como lo dicen con la cara muy muy seria piensan que así cuela. Les debe funcionar en los ayuntamientos de su color político. 
Vienen a decir, en esencia, que con este maravilloso plan, acercando las paradas al centro de la ciudad y evitando los transbordos desde la Estación de Autobuses, la gente de esos ayuntamientos dejará el coche en casa y usará más el transporte público. 
Las carcajadas de la conselleira explicándolo en el Consello empiezan a ser legendarias. No sabemos si haciendo coro con la señora Mato, a la que parece le estén metiendo el segundo gol después de votar afirmativamente en el Consejo del Puerto subastar el suelo de La Solana y Finisterre. Alguien debería explicarle que lo que le preocupa a doña Ethel Vázquez no es la ciudad, es resolver los problemas de plazo en las concesiones administrativas de transporte metropolitano de unos pocos empresarios a costa del bienestar de los coruñeses y lo que es peor, a costa de la independencia municipal en este asunto. La señora Mato debería empezar a marcar distancias con los “flechas” que la rodean.
Digan ustedes que el contrapeso de la conselleira en María Pita, el señor Grandío, siendo buen hombre, carece del espíritu combativo necesario para estas lides. El mundo que él quiere, de armonía y paz, no es el que le prometieron en Marea Atlántica. 
Ironías al margen, porque a veces es mejor introducir algo de humor en los debates, los socialistas de A Coruña queremos decir alto y claro que este plan de transporte metropolitano no se puede poner en marcha y el Ayuntamiento ha de activar todos los recursos jurídicos de los que dispone, que son muchos, al servicio de la paralización de este asunto, al ser de interés estratégico para la ciudad y de su exclusiva competencia, tal y como reza el artículo 137 de la Constitución. Contará para ello con todo nuestro apoyo.
Duelen los ojos al leer la respuesta de la Xunta a la alegación a este argumento del 137: “Entendemos que Disposición Adicional Segunda de la Ley 14/2013 realiza una atribución directa de la competencia en materia de transporte para su aprobación a favor de la Xunta de Galicia”. Eso sí es un jardín y no la parada que pretenden crear.
Por nuestra parte instamos a la Xunta de Galicia a un debate público de carácter técnico sobre el modelo de transporte metropolitano propuesto para la ciudad. Nuestra alternativa pasa por un intercambiador provisional de buses metropolitanos en Cuatro Caminos, hasta la activación definitiva de la estación intermodal, que normalice frecuencias y reparta transbordos por toda la ciudad en intervalos mínimos de tiempo. Es simple, lleno sentido común y pensado para mejorar la movilidad, que es de lo que se trata.  

La inmovilidad metropolitana

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