La importancia de la conectividad

Uno de los valores estratégicos más importantes de las ciudades en la búsqueda de  oportunidades de desarrollo y  generación de valor y, por consiguiente, creación de empleo y mejora del bienestar, es la conectividad. 
Es un término con doble acepción. Primero la milenaria, referida a mover átomos, cosas y seres, y otra mucho más reciente referida a mover muchos y muy rápido ceros y unos, bits. Ambas son determinantes para el futuro de las ciudades. La que tiene que ver con los bits es fácil de enunciar: Se trata de que A Coruña sea una de las pocas ciudades del mundo con internet libre ¿Se puede? Claro, pregúntenle a cualquier teleco que no trabaje para una empresa que lo venda ¿Cuánto cuesta? No hay comparación entre el coste y el retorno de la inversión por el crecimiento de todas las iniciativas que el universo internet activaría en la ciudad. Por poner un ejemplo socialmente innovador, la vídeo asistencia gerontológica para personas mayores que vivan solas (decenas de miles en la ciudad). Si tuviesen acceso gratuito y universal a internet, desde la televisión con vídeo cámara podrían estar en contacto con sus familiares, amigos y vecinos, hacer la tabla de ejercicios mañaneros dirigidos por su monitor, recibir atención médica con monitorización de múltiples parámetros vitales, tendrían seguridad nocturna sanitaria y personal… en fin, un carrusel de prestaciones vía internet que mejorarían exponencialmente sus condiciones de vida, reduciendo su vulnerabilidad y haciendo de A Coruña un referente en innovación social para usuarios y, ojo, para desarrolladores de proyectos. Una ciudad tecnológicamente amable con nuestros mayores Y esto es solo un pequeño ejemplo.
La conectividad de átomos, mover cosas, ya es otro cantar. Pensemos que las ciudades progresaron en la historia a través del intercambio con otros territorios, siendo clave su posición geoestratégica. A Coruña tiene unas coordenadas privilegiadas que más valdrán cuanto más las pongamos en valor frente a otras ciudades  ¿O alguien piensa que Gijón, Santander, Bilbao, Vigo, Oporto…por citar las más cercanas, no piensan lo mismo sobre vender su geoposición a los planificadores de las “autopistas transcontinentales”?
A Coruña ha de centrar sus esfuerzos en valorizarse como nodo de conectividad internacional, ser entrada marina de productos, incluso que puedan ser aquí transformados (agroalimentarios, textiles, bienes de equipo,…) como tránsito hacia el mercado europeo y ser salida a América y al Canal de Panamá de productos transformados. Para este reto debemos sumar con Ferrol un área regional de 700.000 almas, que representa el 40% del PIB gallego, tener una sola voz en materia portuaria, de ordenación del suelo industrial y del tráfico aéreo y ferroviario. Deberíamos subir los prismáticos (entendiendo que lo que usan hoy Ayuntamiento y Xunta sean prismáticos y no canutillos de periódico) y mirar la región ártabra como el espacio de competitividad necesario para desarrollar nuestra conectividad con más y mejores argumentos.
No podemos atascar una ciudad discutiendo si parada de bus aquí o allí. La coordinación efectiva de los puertos de A Coruña y Ferrol con sus respectivas conexiones ferroviarias, la Intermodal y la llegada del AVE, el equipamiento anti desvíos de Alvedro y el tren A Coruña-Ferrol son prioridades para que nuestra conectividad gane enteros. Centrémonos en eso.
 

La importancia de la conectividad

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