Calidad de vida y medio ambiente

El pasado mes de julio la Consellería de Medio Ambiente admitió y puso a exposición pública para alegaciones el proyecto denominado “Planta de almacenamiento y valoración de residuos no peligrosos industriales y urbanos” situado Santa Icía (Arteixo). Desde que se conoció se activaron todas las alarmas entre vecinos de A Coruña y Arteixo. Admitir a trámite un proyecto para una instalación de estas características es un escalón administrativo que se sube una vez analizado un detallado estudio de impacto ambiental. Si este no reúne las condiciones mínimas se rechaza de oficio. Pero aquí no fue el caso y esto es lo preocupante, la permisividad para su publicación. Que se acentúa por el impulso que el vecino Ayuntamiento de Arteixo se le está dando al proyecto, necesario para la reordenación del suelo y la tramitación de la montaña de permisos municipales necesarios. 
No tranquilizan las declaraciones del Alcalde sobre sus razones para impulsar la planta en su Ayuntamiento, “y ahora yo más que A Coruña”. En cuestiones medioambientales, a falta de razones objetivas, son prácticas a erradicar de la vida pública. 
Pese a las alegaciones presentadas por ciudadanos, entidades de la sociedad civil, vecinales y medioambientales y políticas como los grupos socialistas de Arteixo y A Coruña, sobrevuela la amenaza de una interpretación laxa de la normativa que valide un proyecto de esta naturaleza. Por desgracia en Galicia no escasean actuaciones desgraciadas y salvo una decidida acción vecinal y política, las más de las veces acaba ganado quien no debe. 
Pero es que, además, lo presentado no hay por dónde cogerlo. El estudio de impacto ambiental no concreta las infraestructuras a construir, no menciona el tratamiento de las aguas residuales, sobre las contaminaciones por olores, acústica y visual casi ni se pronuncia, despacha con vaguedades el impacto en la zona escudándose en arboleda ajena y remata alegando que la localización propuesta ya es una zona degradada por tener una cantera cerca. Como si en vez de ir en la dirección de normalizar medioambientalmente el área aquello fuera un estercolero que permite todo. 
Para muestra del sin sentido decir que la Ley del Suelo de Galicia en su artículo 35 detalla los usos posibles en suelo rústico en el que de la planta propuesta no es admisible, son “usos prohibidos” zanja. Pues el terreno propuesto está en suelo rústico de especial protección forestal.   
Sin olvidar a los vecinos de Arteixo, para los de A Coruña hay efectos negativos gravísimos que, por su cercanía, afectarán a la calidad de vida de decenas de miles de residentes en Novo Mesoiro, Feans, A Zapateira y Urbanización Breogán sobre todo por la contaminación de olores, especialmente cuando sople el nordeste. Uno no se explica cómo hemos llegado hasta aquí, pero a la vista de donde estamos decir que desde el Grupo Municipal Socialista de A Coruña vamos a plantear todas las iniciativas políticas y ciudadanas posibles para que la Consellería de Medio Ambiente rechace la ubicación propuesta para esta planta. De momento hemos empezado por presenta alegaciones y mañana defenderemos una moción conjunta, que esperemos sea de todos, contra.

Calidad de vida y medio ambiente

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