¿Son de derechas los españoles?

Además de “El País”, periódico que publicó la llamativa encuesta de Metroscopia según la cual Ciudadanos adelanta al Partido Popular y al PSOE y sería el partido más votado, son muchos los medios de comunicación que han seguido ese enfoque de un sondeo donde hay, evidentemente, mucha cocina.
Pero en esa encuesta no solo es llamativo el hipotético triunfo de Ciudadanos. Puede serlo más atribuirle a la mayoría de españoles ser de derechas. De hecho, son muchos los estudios demoscópicos y electorales que sitúan tradicionalmente España en el centroizquierda.
Datos de diversas encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) revelaron en otras ocasiones que la mayoría de los ciudadanos españoles de todas las comunidades autónomas se ubican ideológicamente en el centro.
Preguntados por cómo se posicionan en el eje izquierda-derecha en una escala del 1 al 10, siendo 1 extrema izquierda y 10 extrema derecha, el mayor porcentaje de ciudadanos en todas las comunidades de España se sitúan en el 5, explica al respecto el diario “La Vanguardia”. Nadie con cierta solvencia había situado nunca a los españoles en la derecha.
Por todas esas razones, la gran noticia de la última encuesta de “El País” no sería el sorprendente triunfo del partido de Albert Rivera, sino el vuelco a la derecha de los españoles, fenómeno sin precedentes desde que se asentó la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco.
¿Acaso no había ganado ya el Partido Popular las elecciones con José María Aznar, incluso con mayoría absoluta de escaños? Sí, pero no con más del 50 por ciento de los votos en la derecha española. En realidad, el Partido Popular obtuvo en el año 2000 el 44,5 por ciento de los votos, a más de 5 puntos de superar el 50 por ciento.
La cocina de la encuesta de Metroscopia tal vez ha ido demasiado lejos al atribuirle a la suma de Ciudadanos con el PP el 50,3 por ciento del respaldo del electorado. Para situarnos mejor, algo así supondría que los dos grandes partidos de la derecha española subirían –juntos– hasta 8 puntos con respecto a las últimas elecciones generales de 2016, lo cual no solo parece muy improbable sino casi imposible.
Es verdad que en las últimas elecciones autonómicas catalanas se observó un fenómeno similar, ya que las dos primeras fuerzas políticas –Ciudadanos y el PDeCAT– son de derechas, pero de ahí a extrapolar a toda España algo por el estilo puede mediar un buen trecho.
Un vuelco de ese calado haría imprescindible una derrota de la izquierda en Andalucía, lo cual no parece probable, así como en otras comunidades –Extremadura, por ejemplo–, donde el arraigo sociológico de la izquierda es dominante o donde la derecha es nacionalista y no españolista, caso del País Vasco.

¿Son de derechas los españoles?

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