La librería de Oporto

Visitar Oporto siguiendo el Viaje a Portugal de Saramago tiene el valor añadido de entender mejor la monumentalidad de la ciudad, disfrutar más paseando por sus calles profundas, captar la belleza del Douro majestuoso y encontrar más sabor en su rica gastronomía.
Además de todo esto, en Oporto es una delicia visitar la livraria Lello&Irmao que no sé si es la más antigua de Europa, pero sí se puede decir que es de las más bellas del mundo. Ubicada en un edificio cercano a la Torre de los Clérigos, los detalles modernistas de la fachada con las figuras que simbolizan el arte y la ciencia, las viejas estanterías, la escalera esplendorosa y las vidrieras del techo que dan luminosidad al espacio conforman un conjunto de gran belleza.
Pero tan importante como el continente es el contenido y la librería alberga libros que satisfacen la curiosidad y el ansia de saber del lector más exigente, desde los autores clásicos y modernos de la literatura portuguesa y universal hasta obras que reúnen los saberes de otras disciplinas, como historia y filosofía, ciencias y arquitectura, música o fotografía.
Espacios de cultura como este nunca deberían desaparecer, pero el futuro de las librerías no es halagüeño, al menos en nuestro país. La Federación de Gremios de Editores presentó en enero el informe “La lectura en España” y una de las conclusiones más demoledoras es el estancamiento de la lectura, con el dato de casi el 40 por cien de españoles que no leyó un solo libro en 2015.
Ese dato y las nuevas pautas culturales que trae la red determinan la pérdida del gusto por leer. Son legión los adolescentes, jóvenes y adultos que tienen su única fuente de conocimiento en Internet y su medio de comunicación en Facebook y Twitter cuyos mensajes de 140 caracteres requieren menos esfuerzo que leer un libro.
Una pena porque los libros nos abren los ojos para conocer historias, entrar en contacto con personajes y vivir nuevas situaciones. En ellos están muchas respuestas a las grandes preguntas de la humanidad que ayudan a entender mejor el mundo y dan las claves para un análisis más certero de la actualidad.
No va a ser tarea fácil recuperar la sana costumbre de leer y nunca recuperaremos los cientos de librerías que han cerrado en los últimos años. Por eso, larga vida a la librería Lello de Oporto, un recinto único para disfrutar de la grata compañía de los libros que satisfacen la “libido sciendi” y nos hacen más cultos y libres.

La librería de Oporto

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