Adiós a la clase media

“La bajada de los sueldos en España y en Europa ha causado la desaparición de las clases medias que han sido desgastadas en provecho de la productividad de las empresas”, dijo el presidente de la multinacional francesa Carrefour en el congreso de la Asociación Española de Codificación Comercial –Aecoc– celebrado hace unos días en Valencia. Georges Plassat añadió que esa desaparición “es un hándicap para nosotros que creíamos que ganábamos mucho rebajando los salarios, pero hemos eliminado una parte de nuestros clientes”.  
Es una de “las verdades del barquero” que refuta la creencia de que el ajuste de los costes laborales vía salarios es la única alternativa para ganar competitividad, crear empleo y salir de la crisis. Una creencia de los técnicos de organismos internacionales y de instituciones nacionales -Banco de España, Instituto de Estudios Económicos, la CEOE, gabinetes de estudios- y de los gurús que van por libre cuando piden  rebajas salariales y se olvidan de que los trabajadores, además de merecer lo que ganan, también son consumidores.
Uno de los problemas de España es la caída de la demanda interna causada fundamentalmente por el paro y la disminución de las renta disponible que llega a las familias básicamente a través de los salarios. Por eso, cualquier medida reductora de los sueldos  deprime aún más el consumo y tiene repercusión inmediata en las ventas de las empresas a las que  puede llevar al cierre -ningún empresario produce para no vender-, lo que genera más paro. Es el círculo infernal de la economía.
Por eso, la queja del primer ejecutivo de la multinacional francesa es de una lógica aplastante: las rebajas salariales eliminan la clase media, dejándola sin poder adquisitivo y capacidad de consumo, y con su desaparición “hemos eliminado una parte de nuestros clientes”. Como consecuencia, venden menos y, si el consumo no se reactiva, estarán abocados a reducción de plantilla con coste económico y social para todos.
Dice Santiago Niño-Becerra, el economista que predijo la crisis, que “la gran burguesía que impulsó la II Revolución Industrial (las corporaciones se diría en los 2000) comprendió que había que pagar un poco más a la gente para que consumiera lo que fabricaba y darles un poco de tiempo para que pudieran disfrutarlo”.   
En fin, que después de tanta lucha de los trabajadores a lo largo de tantos años para cobrar un salario digno, ahora parece que vamos en claro retroceso en ese apartado de las relaciones laborales.

Adiós a la clase media

Te puede interesar