Dormir al frío

Las bajas temperaturas registradas en los últimos días dejó al descubierto de forma alarmante que los sintecho han tenido que soportar una climatología tremendamente adversa que pone en riesgo sus vidas. Nuevamente la mayoría de las entidades que deberían encargarse de la atención a esas personas que viven en las calles han vuelto a hacer, de manera directa o indirecta, dejación de sus funciones.

El frío helador de nuestras calles motivo que Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela activara durante numerosas jornadas el protocolo de las alertas por el frío en los distintos centros diocesanos en los que atiende a las personas sin hogar y a las más vulnerables. Iniciativa de amplio calado con la que se pretenden combatir las temperaturas por debajo de los 2 o 3º grados, o los vientos heladores. Un protocolo consistente en ampliar el horario de apertura y cierre de los centros de atención; el realojamiento de personas que viven en la calle, y la entrega de mantas para combatir el frío. Una iniciativa que desarrolla el concepto de atención directa a este colectivo de personas tan perjudicadas por su permanencia constante en la calle (aire libre, cajeros, casas abandonadas o infraviviendas). El Centro de Atención Social Continuada Vieiro, de Santiago de Compostela abrió sus puertas a las siete de la mañana para atender a las numerosas personas que tuvieron que soportar las bajas temperaturas nocturnas. Y en alguna ocasión extrema lo hico una hora antes.

En este centro de atención se dispone de ropas de abrigo que se entregan a las personas afectadas, se les facilita la higiene personal con duchas calientes, y también se les ofrecen productos como sopa o café con los que puedan entrar en calor. La alerta es permanente y en caso de que las temperaturas vuelvan a marcar los índices de descenso, la institución de la Iglesia volverá a poner en marcha el protocolo de atención en sus centros por la ola de frío. Una iniciativa a la que se deben sumar otras entidades e instituciones que trabajan con estos colectivos para que se produzca una actuación solidaria y se pueda ayudar a esas personas que se alojan bajo las estrellas y que tienen como colchones cartones. Sus cuerpos se hielan  y con demasiada frecuencia miramos par otros lado. Son los sintecho.

Dormir al frío

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