La España que queremos

El 28 de abril volvemos a estar convocados a las urnas. Todas las convocatorias electorales son muy importantes, pero esta, si cabe, es aún más trascendental, porque nos jugamos qué modelo de País queremos, que sociedad queremos.

Se debe movilizar ese sentido común que dio lugar al nacimiento de la constitución, esa inmensa mayoría que defiende una visión amable, plural y tolerante de España debe llenar las urnas el 28 de abril y el 26 de mayo. Unas urnas vacías significan involución, unas urnas llenas significan progreso para todos.

Este 28 de abril será diferente porque los españoles nos enfrentamos, por primera vez en mucho tiempo, a un escenario donde la polarización es evidente, y no por ello menos preocupante. No se trata, como se trató en el pasado, de elegir entre la izquierda y la derecha. O, como se trató más recientemente, de escoger entre lo nuevo y lo conocido. El próximo 28 de abril los españoles tendremos que elegir entre el futuro o el pasado. Y, ya les adelanto, volver atrás en el tiempo tendría unas consecuencias nefastas. La papeleta que depositemos el próximo 28 de abril en la urna determinará si la España que queremos es feminista, protege los derechos de las mujeres a vivir su sexualidad libremente y reconoce la violencia de género como un problema específico, o por el contrario es una España anquilosada en un concepto de la mujer más propio de las posguerra que del siglo XXI.

El 28 de abril elegiremos si queremos educación pública, gratuita e igual para todos, o si preferimos que solo quienes tengan un poder adquisitivo determinado puedan enviar a sus hijos a la universidad.
Se trata de elegir entre la apuesta por la sanidad pública, las políticas sociales, el diálogo y la pluralidad, o el liberalismo extremo y la exclusión.

En 10 meses el gobierno de Pedro Sánchez ha hecho más por la libertad, el respeto, la igualdad de oportunidad y el futuro de España de lo que logró hacer el gobierno del PP en los 7 años anteriores. Y lo ha hecho en minoría, contra viento y marea, demostrando una enorme capacidad de negociación y una cintura política magnífica, demostrando que los españoles son lo primero, demostrando que el proyecto socialista es fuerte y decidido.

El próximo 28 de abril los españoles volveremos a votar, pero no serán unas elecciones más. Será el momento de elegir entre volver al pasado, o apostar por un partido, el PSOE, capaz de hacernos avanzar hacia la España que queremos.

La España que queremos

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