Asaltar los cielos

La vida se complace en la ironía. Hace cuarenta años Felipe González secretario general del PSOE y joven pionero de la socialdemocracia en España sometía a sus compañeros de partido a una consulta teñida de pasión, ¿debía el PSOE renunciar al marxismo?
Fue una consulta dramática porque sobre las siglas del partido más veterano de España gravitaban muchos años de historia y luchas obreras planteadas al calor de las teorías marxistas. Felipe estaba dispuesto a marcharse. A dejarlo. Pero ganó la apuesta. Para bien, podríamos añadir, visto el resultado de aquel pulso. A la socialdemocracia –socialismo no marxista– le debe nuestro país algunos de los mejores años de progreso de toda su historia.
Ahora el que está de actualidad es otro plebiscito, Pablo Iglesias –marxista confeso, peronista a ratos– quiere someter a consulta de los militantes de Podemos la compra de un chalé de gama alta en la sierra de Madrid. Somete a los seguidores de Podemos  –“los inscritos y las inscristas”– a una prueba de estrés.
Les pregunta si a la vista del escándalo que se ha armado por la compra del ya famoso chalé él y su compañera, la portavoz parlamentaria de Podemos, Irene Montero, deberían renunciar a sus cargos. Como secretario general y portavoz y a las respectivas actas de diputado.
La consulta no obedece a un impulso ético, la impulsa el escándalo. A Iglesias le parece bien la compra, lo que como buen peronista quiere es que los suyos se lo perdonen. Que perdonen sus contradicciones. Él que señaló como “casta” a quienes vivían como él pretende ahora vivir y estigmatizó al ministro De Guindos reprochándole la compra de un ático por valor de seiscientos mil euros. ¡Qué ironía la misma cantidad que le ha costado el chalé que acaban de comprar él y la portavoz del partido!.
Aupados por el 15-M, movimiento nutrido por indignados y desahuciados, Iglesias irrumpió en la política nacional proclamando en nombre de Podemos que venía dispuesto a asaltar los cielos. Quizá sea una casualidad, pero Galapagar, el municipio donde se ha comprado el ya famoso chalé, por altura y calidades urbanísticas está en lo que podríamos llamar el cielo de Madrid.
Iglesias sabía lo que quería, pero no nos lo contó todo.
Como no le salga el plebiscito y tengan que renunciar a su sueldo de diputados a ver cómo Lvan a pagar la hipoteca el chalé. Sin duda estamos ante una impostura.

 

Asaltar los cielos

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