Como perros y gatos

De aquellos cristianos de los primeros tiempos de las catacumbas se predicaba: “¡Miradlos, cómo se aman!”. Y era verdad. Lo cual no se podrá decir en modo alguno –siempre a escala política de andar por casa– de los componentes del gobierno municipal La Coruña, que acostumbran a conducirse como perros y gatos.
Como ya ha regresado la actividad entre munícipes, con ella han vuelto los follones, las “quisicosas”, las descalificaciones y ese “¡y tú más!” que está tan de moda. Por ejemplo, va el socialista José Nogueira, que sin duda ya olvidó sus tiempos de subalterno no calificado en aquella empresa de Viajes Norte, y le llama “autista” al alcalde Negreira y le acusa de no defender el aeropuerto de Alvedro de la discriminación de la Xunta de Galicia. Dice que el carioca y su mariachi “lo han dejado caer”.
Entonces, el gobierno municipal se siente herido, ofendido, ultrajado y va su portavoz, Julio Flores –de devoción sus elucubraciones– y tacha a los socialistas de experimentar “demagogia crónica” cuando aluden al túnel del Parrote, a la vez que les llama “incapaces”.
Con todo lo cual, queridos lectores, ya la tenemos armada. Nuestros respetables prebostes municipales mezclan churras con merinas en el fragor de la batalla dialéctica.A saber: Nogueira acusa por lo de Alvedro. Flores defiende el túnel del Parrote. Se calienta y trae sobre el tapete las “chapuzas urbanísticas de los socialistas, como el “caso de Someso”. Y en un ¡viva Cartagena!, en un auténtico brindis al sol, el “meteorólogo“ Flores destaca la buena evolución de Alvedro en los meses recientes.
Mientras, la voraz mierda del lienzo acristalado de la muralla de Puerta Real continúa siendo eso: una auténtica mierda. ¡Con lo fácil que sería pasar un escobón todos los días!
Pero tal labor se hará sin duda alguna un día antes de que se celebren las elecciones municipales. Al tiempo.

Como perros y gatos

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