MONCLOA Y PP: MERIENDA DE NEGROS

Me consta que varios dirigentes locales y regionales se han quejado enérgicamente a la sede central pepera de la calle de Génova  en los madriles. Dicen que el Ejecutivo les presta atención de una manera precaria. Es más: dirigentes provinciales se vienen lamentando de la escasa influencia del mismo sobre el Ejecutivo. Barones y alcaldes hay que se duelen de que los ministros ni les cogen el teléfono y cuando reclaman la interlocución de Génova, les responden: “Lo trasladaremos”. Dicho de otra forma: existe un cortocircuito entre Moncloa y el PP. Y conste que cuando estas personas que se lamentan acuden a los “manda más”, no lo hacen por vanidad, sino con la intención de resolver cuestiones políticas de máxima importancia. Y esta falta de atención por parte del Poder Central está creando una serie de peligrosas grietas políticas en los respectivos territorios que muchos nos tememos van a traer cola en las cada vez más cercanas elecciones de diferentes estamentos. Cosa que ya ocurrió en las europeas. O sea, que de aquellos  polvos vienen estos lodos. La gente pepera de base está nerviosa. Dicen que tenemos un Gobierno “de burócratas” que no tienen ni idea de lo que se palpa en la calle y que no saben medir los efectos que sus decisiones tienen sobre el PP.
Y de que lo que aquí describo es una realidad ya tiene buena cuenta el vicesecretario de Organización, Carlos Floriano, al que los peperos de base le reclaman que el Gobierno sea “más político”. De momento, el mariachi rajoniano hace oídos de mercader. En las quejas se va más lejos y se dice que la actual vicepresidente, la chaparrita Soraya, tiene un perfil excesivamente “técnico”.
También creen muchos peperos que entre la Cospedal y Soraya no existe una relación fluida. Otros lo niegan. Y así está el patio. Son miles y miles de peperos los que no entienden por qué el Gobierno dinamitó en su totalidad su programa electoral. Y más tarde, con el resultado “agónico” de las elecciones europeas, no son pocos los peperos que opinan que su partido está en la UCI. Y si en las próximas elecciones el PP pierde Madrid y Valencia, lo cual no es en absoluto imposible, se habrán perdido dos auténticos puntos clave en la propia carrera de Rajoy a la reelección.
En resumidas cuentas, que al PP no le queda otro remedio que tocar a zafarrancho de combate, porque el barco está en peligro. Muchos no se explican cómo Podemos les ha hecho tanto daño. Lo cierto y verdad es que no hay enemigo pequeño.

MONCLOA Y PP: MERIENDA DE NEGROS

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