¿Hacienda somos todos?

Esta vez el juez José Castro ha hecho un trabajo minucioso a la hora de imputar a la infanta Cristina. Y el resultado apriorístico de dicha imputación es que la imagen de la monarquía ha sido puesta a los pies de los caballos.
En su día, nuestro monarca reivindicó una justicia “igual para todos”. Pues bien, ha llegado el momento de ponerla en práctica. Y el juez Castro, durante la pausa de Navidad, trabajó como un penado en el auto que hizo público unos días atrás. Si en aquella primera vez de la fallida imputación Castro utilizó quince folios para razonar su investigación, en esta ocasión volcó su saber y entender en un inquietante alegato de 227 folios. En ellos hace un repaso detallado de todas las irregularidades observadas en el caso “Nóos” y en estos folios habría alusiones hacia la infanta Cristina. Cabe recordar que en su día la Audiencia de Palma dejó vía libre a Castro para que llevase a cabo una investigación relativa a doña Cristina por hipotético delito fiscal y de blanqueo. Pero en esta ocasión Castro apela al artículo 122 del Código Penal que “obliga a restituir el montante del lucro procedente de un delito aún cuando la persona beneficiada desconociera el origen ilícito del mismo”.
Y ¿cómo reacciona Castro? Pues escribiendo que “constituye un refuerzo añadido a la necesidad de citar a doña Cristina”. Se refiere el juez a la existencia de un doble fraude fiscal de los duques de Palma por no tributar en el IRPF los ingresos de Aizoon y por pagar menos en el Impuesto de Sociedades. También en su auto resalta las contradicciones de la Agencia Tributaria. Sostiene Castro que las facturas que ha dado por buenas la agencia para exculpar a la infanta son falsas.
Finalmente, Castro ha dicho: “Este juzgado no cree hacer tambalear los pilares del Estado de Derecho, más bien todo lo contrario, porque se pretende preguntar a quien era partícipe al 50% del Aizoon”.
Se podrá decir más alto, pero no más claro. Algo sí está claro: sigue siendo un año “más que horrible” para la castigada casa real.