CUANDO LAS BARBAS DE TU VECINO…

Eso: veas pelar, pon las tuyas a remojar. Y es que días atrás vio la luz un sondeo, efectuado por El Mundo-Sigma Dos, en un tono denotativo de cara al futuro de los partidos en España. En síntesis se venía a decir que el PP pierde un tercio de sus votos, si bien sigue por delante del PSOE. A tenor de la citada encuesta, los populares bajan catorce puntos, aunque volverían a ganar las elecciones con un 30,60% frente al 27% que obtendrían los socialistas. Por otra parte, IU con el 13,4% y UPyD con el 10,1% podrían ser decisivos para constituir mayorías en la próxima legislatura.
En este orden de cosas, un 85,7% de los encuestados, incluido el 79,4% de los votantes del PP, cree que Rajoy debería hacer ya cambios en el Gobierno. O sea, que el PP ha llegado a la mitad de la legislatura malherido. En estos dos años perdió, durante la ruta, el 31% de sus votos. Algo inaudito en un primer mandato. Pero también es cierto que los sociatas no levantan cabeza. Nadie habría imaginado una situación así dos años después. Se confiaba en Rajoy con amplia ilusión para enfocar la crisis, pero tantos y tan seguidos disparates protagonizados por la mayoría de sus ministros y permitidos, cuando no jaleados, por el mismísimo presidente, han traído consigo esta alarmante sangría de votos.
También destroza el hipotético bipartidismo esa especie de “debacle” que continúa arrastrando el PSOE. Ya se ha escrito que nunca hasta ahora los dos grandes partidos habían sumado menos apoyos en conjunto. ¿Quién sale beneficiado de esta situación? Sin duda, se benefician IU y UPyD, que podrían ser la llave para formar gobierno en la próxima legislatura. Claro está que en los dos años que restan por venir podrían acontecer muchos hechos todavía impensados, pero, a estas alturas, poco menos que se podrían destacar una nueva mayoría absoluta de los populares. Sobre todo, si siguen en el machito ministerial ejemplares de la fama tales como la Mato, Wert, Montoro, Gallardón, la Báñez y algún otro de similar pelaje.
Ya se sabe: No las hagas no las temas.