BÁRCENAS: GRANO EN EL SOBACO

La sombra del caco Bércenas es alargada. Al PP le ha salido un golondrino en el sobaco. El fantasma del delincuente encarcelado amenaza con amargar la vida a los populares. Se intuye que el juez Ruz puede archivar el caso de los papeles de Bárcenas al no encontrar delitos. Si lo que antecede se lleva a cabo, el papelón que desempeñado por Rajoy y la Cospedal roza el más absoluto ridículo. El tema de la corrupción pasó como un fantasma mudito en el debate del estado de la nación. Sólo 8 minutos dedicó Rajoy a la corrupción, de un total de 90.
Pero Bárcenas no estaba muerto. En todo caso, está mal enterrado: a las 24 horas del último debate del estado de la nación se hizo público el informe de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude en el que se dice que Bárcenas acumuló un fraude fiscal de más de 11,5 millones. En tanto ocultaba semejante cantidad, Hacienda le devolvió a él y a su esposa de 72.000 euros. Con todo y con eso, Ruz podría archivar la pieza de los llamados “papeles de Bárcenas”, ya que entendería que el dinero defraudado no alcanza el tope de las 120.000 euros por ejercicio necesarios para considerar un delito fiscal.
Pero el asunto va a colear ya que no se cierra del todo, pues la investigación sobre el pago de una posible comisión por parte del PP a una empresa de limpieza que tiene que ver con Sacyr se remitirá a los juzgados de Toledo. Por otra parte, parece ser que Ruz hará público un escrito en el que dará por buenos gran parte de los apuntes reflejados en la “contabilidad B” de Bárcenas. O sea, que parte de los dirigentes del PP cobraron sobresueldos no declarados a Hacienda. ¿De dónde salía el dinero? De las comisiones que diversas empresas pagaban al partido. Como todo lo que antecede se cumpla, la reputación pepera sufrirá una estocada de pronóstico grave. Y al menos desde el punto de vista ético la vergüenza que ello acarrea será como para mear y no echar gota.