ÁNXELES PENAS, EN LA GALERÍA ARTE IMAGEN

Experimentos e matrices, la exposición de Ánxeles Penas en la galería Arte Imagen, tiene el equilibrio –perfecto por sencillo- de una modesta banqueta. Penas transita entre las múltiples disciplinas de su actividad vital a través de un mecanismo de vasos comunicantes que dota a su obra de la profundidad de sus ensayos y críticas sobre arte y la impregna de la belleza de su poesía. Es la suya una obra global con la magia que sólo posee lo que nace de la Tierra cuando ésta es fecundada por el infinito del Cosmos.
Asentada sobre tres grupos de obras, la exposición tiene el equilibrio mágico de una trébede. De las tallas, su medio innato de expresión plástica, destaca Espíritus del bosque, un conjunto que ocupa centralmente el suelo de la galería Arte Imagen en una disposición física entre circular y espiral. Una treintena de tallas cuyo alargamiento parece querer escapar de la gravedad terrestre de su materia al mundo onírico que les dio origen. Declara Penas al respecto que el impulso creativo –algo que necesita todo creador para dar comienzo a una obra más allá de formalismos academicistas– le llegó de un sueño en el que se vio viviendo en una lejana civilización, que sólo al investigar posteriormente identificó como la tolteca, la más antigua de México.
Con el tratamiento natural que le da la intemperie como inicio de sus volúmenes, el acabado cromático de sus tallas tiene la inspiración onírica antes mencionada. Inspiración que la une a pensadores y científicos, como Mendeléyev o Einstein, cuyas mayores creaciones –la tabla periódica de los elementos o la teoría de la relatividad– fueron vistas en sueños por sus creadores. El resto de tallas proviene del ensamblaje de esos “restos vivos de vivienda” arriba citados con materiales del más diverso origen. Son maderas de barco o herrajes encontrados aquí y allá, a los que Penas confiere esa gran carga simbólica que caracteriza su obra.
Los materiales, formas y títulos de ésta generan múltiples interrogantes en quien los contempla, provocando una intuición que va siempre más allá de lo que se percibe a simple vista. En realidad, un enriquecimiento para quien la contempla, como en el caso de los grabados con técnicas aditivas y sus matrices, las otras dos patas de la trébede. La vista de esta relación causa-efecto es también otro aclarador enriquecimiento para el espectador, como no podía ser menos en quien considera al ser humano como el axis mundi entre la Tierra y el Cosmos.

ÁNXELES PENAS, EN LA GALERÍA ARTE IMAGEN

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