Previsiones cumplidas

Hace ya mucho tiempo que en el PP y en el propio Gobierno se temían lo que está ocurriendo: “vamos a pasar un vía crucis”, aventuraban sus líderes y diputados aunque nunca supusieron que los resultados de las suponer un antes y un después en una legislatura ,ya de por si, cogida con alfileres.
Y así este primer trimestre del presente año el Partido Popular y el Gobierno se encuentran con todos los frentes abiertos: Cataluña continúa sin cerrar los desvaríos independentistas, Ciudadanos se ha unido a la oposición y da el visto bueno a la revisión total de leyes significativas dejando al PP solo con su propia minoría mayoritaria, los Presupuestos para 2018 no están de ningún modo garantizados pese a que en Moncloa y en Génova dan por casi segura su aprobación, las encuestas no dejan de dar disgustos al partido en el Gobierno y ahora las calles se llenan de jubilados que reclaman una mejora en las pensiones.
En el Partido Popular ha comenzado a cundir una enorme impaciencia. Consideran barones y otros dirigentes que algo hay que hacer y aunque con Mariano Rajoy delante nadie dice ni media palabra, cuando él no está, ninguno disimula su inquietud, esperando, una vez más, que el presidente del Gobierno saque un as de la manga que modifique el rumbo de los acontecimientos, que les devuelva la iniciativa y que el PP intente sacar la cabeza ante lo que consideran una estrategia de acoso más que de oposición. Y todo ello cuando hay que ir preparando las citas electorales de 2019.
De momento, Rajoy ha lanzado la iniciativa de un pleno monográfico sobre pensiones. La oposición había pedido su comparecencia y ha recogido el guante anunciando que irá de motu propio. El será quien protagonice el encuentro parlamentario sabedor de que ese es el terreno, el del Parlamento, en el que mejor se mueve. Será un todos contra el PP que Rajoy asume casi como un desafío.
Dando por hecho que saldrá vivo del pleno, en el PP se tiene conciencia de que hay que dar más pasos, que no basta con que Rajoy gane el debate, que hay que centrar discursos y renovar caras, pero lo cierto es que nadie mueve un dedo siempre a la espera de lo que decida Rajoy.
La gran decisión que podría tomar el presidente es la de convocar elecciones anticipadas y es que realmente es a lo que parecen estar jugando tanto el PSOE como, especialmente, Ciudadanos. 
Tensar la cuerda hasta el punto de que pueda resultar insoportable una legislatura que se esta haciendo eterna pero a la que le quedan por delante nada menos que dos años. Y esta es la gran pregunta: ¿Es sostenible una legislatura de aguas estancadas?. En el Partido Popular tienen claro que Mariano Rajoy tiene una resistencia de acero, pero ¿alguien sabe de verdad que piensa el presidente? Mejor no hacer apuestas por si da una sorpresa. 

Previsiones cumplidas

Te puede interesar