NOTICIAS DE VERANO

En esta semana de agosto las noticias de nuestro país fueron pendulando por la geografía universal. En realidad nada es lo que parece, pero como en la trama de una novela de ficción  van llenando páginas y páginas con los protagonistas más diversos y van ocultando con su ruido los verdaderos problemas de fondo.
Avión un pequeño municipio gallego celebró estos días como otros miles de villas y ciudades sus fiestas patronales, pero en este caso sus invitados no son precisamente gente corriente, sino el magnate de las finanzas Carlos Slim que encabeza la lista de personas mas ricas del mundo, según la revista Forbes. Eso si comparte como un lugareño más, partida de dominó en el bar de Moncho y el arzobispo primado de México oficia la misa mayor. Es fácil intuir que la comisión de fiestas no tiene problema para pagar las orquestas, la pólvora es de primera  y a la sesión vermouth están invitados los asistentes. Cumplidos los compromisos  regreso a la capital Azteca, y vuelta a la normalidad.
Los culebrones del Ministerio de Exteriores han dado mucho de si. Una muerte ocurrida en Cuba y que hace un año era un accidente de tráfico con inculpado incluido, se convierte en un asesinato provocado por los servicios secretos de aquel país, claro que con preaviso de suspense tan de moda en los últimos tiempos. Pero al final la trama no ha hecho más que empezar. Aunque parece más el ruido que las nueces.
Y seguimos con Exteriores que para hacer amigos se pinta solo. Nuevamente al grito de Gibraltar español, y con la infantil expresión “ se acabó el recreo”. El ministro cree poner al Reino Unido en un puño, y tan feliz. Los ciudadanos llevan días con colas e incomodidades pero de dialogar y negociar no se habla. ¡Ah ¡ Y no se nos olvide el affaire con Marruecos, visita real incluida, y con propuestas de indultos  que según parece no tienen paternidad. Hace falta ser incompetentes para tal desaguisado.
En este recorrido del orensano Avión, a México, pasando por Cuba, el Reino Unido y Marruecos. Nada se habla de los problemas de la gran mayoría, de quienes no tienen vacaciones, ni trabajo, ni fiesta, ni sueños. Pero pretenden que una inmensa cortina cubra la realidad ya que en verano hay mucha luz y mejor ocultarla.