PARADOJAS SINDICALES EN FERROL

Desde hace ya más de un mes, un número inconstante de militantes del sindicato comarcal de CCOO en Ferrol vienen manifestándose todos los días, a la misma hora, ante la sede de la central. Otros se turnan en un encierro en el interior de la sede. El motivo no es otro que el de reprobar la decisión de los órganos directivos de prescindir de los servicios de uno de sus abogados laboralistas. Gumersindo Cartelle, que lleva décadas realizando tales tareas, destacó hace años en la política local, ya que fue concejal por Esquerda Unida, y es además trabajador en excedencia de Navantia, a la que se reintegra tras finalizar sus relaciones con el sindicato. Tan sucinta como ambigua situación, que en otros contextos no supondría más allá de una simple queja, una mínima protesta o una limitada movilización, por no decir que no ocuparía tan siquiera una línea en un medio de comunicación, lejos de aminorar, se ha acrecentado. Y es que son ya más de 600 las firmas recogidas por quienes apoyan al letrado que exigen la dimisión de la actual máxima responsable del sindicato en la zona, Auri Vázquez. Es es la primera mujer que en Ferrol accede a tal cargo tras años de asumir una estrecha colaboración con su inmediato predecesor. Discernir quién tiene o no razón en el caso resulta difícil. Si atendemos a la escrupulosa decisión de la central, la recámara la ocupa esa bala con retorno en que se han convertido las críticas tanto a la política de recortes del Gobierno central como, así como la que deriva de la reforma laboral, denostada hasta la saciedad por los sindicatos pero que, a la hora de la verdad, se aplica sin el menor rubor, al menos en la inmensa mayoría de los casos. La contradicción, la paradoja, en definitiva es más que evidente.
Si, por el contrario, lo que nos ubicamos es en el entorno del rechazo, sobresale el hecho de una cuestión interna haya derivado en la reprobación por tan importante número de militantes de la mencionada responsable. Un objetivo parece acompañar al otro. En este marco, no han faltado los recursos al machismo, evidenciados en comentarios que aludían al hecho de que la secretaria comarcal sea una mujer que, por ejemplo, por el hecho de vestir impecablemente pero sin ostentación la máxima representante del sindicato en la zona. Visto así el panorama, no sabe ya cuál es el objetivo, pero sí se demuestra que algunos mitos del sindicalismo, supuestamente progresista, no tienen fundamento.

PARADOJAS SINDICALES EN FERROL

Te puede interesar