Viejos, no estúpidos

Cuando en el periódico uno de los siareiros del PP –conocido por cobrar sus viajes al Parlamento en el coche de otro colega y devolver luego, muy ofendido, el dinero recibido– cuenta que gracias a Feijóo el repago no es tal y que los recortes en sanidad no son más que buenas noticias, el cabreo entre las víctimas del gobierno de aquí y de allá, pone al personal al borde del infarto, con la tensión por las nubes, el ánimo encogido. ¡Y se encuentra, además, con las medicinas más caras, los hospitales al mínimo y las residencias para la tercera edad a precios imposibles!!!

Los viejos, señor Rodríguez, portavoz belicoso del PPdeG, podemos estar (por su culpa, entre otras cosas), enfermos o achacosos, pero, desde luego, no somos estúpidos: han subido el precio de los fármacos, cierran el diez por ciento de las camas hospitalarias (117 más que el año pasado) y retienen a los jubilados la cantidad complementaria a su pensión que les permitía estar en una residencia, como explicó muy bien en la radio mi amigo y compañero de fatigas en RTVE, Valentín Tato, máximo responsable del sindicato UGT en su sección de jubilados…

Por culpa de Rajoy, sus cómplices necesarios como Mato, Farjas, Feijóo y sus comilitones, arrasan una de las joyas de la corona: la sanidad universalizada, pública y gratuita que no llegó del cielo sino que vino en el 85 de la mano de un gobierno socialdemócrata…

Ahora nos enteramos de que Feijóo renuncia a la financiación privada para hacer centros de salud pues alguien le explicó que aquello era un disparate para los fondos públicos y un “chollo” para la sanidad privada. Y al tiempo, paga una campaña publicitaria para justificar el re-pago como ahorro, a la vez que sube el precio de las medicinas y reduce su número…

Propaganda en lugar de medicinas; mentiras en vez de centros de salud y tomadura de pelo como oficio de gobernar. Dicen que están previstos casi dos millones de euros para explicar (sensibilización social, llaman) sus injusticias…

Mostraba este periódico en un reportaje, que entre el colectivo de los jubilados había “resignación ante la medida, además de una notable indignación…”.

Unan a esta imagen el “retrato” de las cajas de ahorro que vendieron participaciones preferentes a niños y discapacitados; clientes analfabetos y ancianos.

Y al lado la foto de Feijóo con José Luis Méndez y Fernández Gayoso…

 

Viejos, no estúpidos

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