LA REFORMA DE TABACOS

Cumplir los plazos previstos para la ejecución de una obra es prácticamente imposible. Da igual el proyecto del que se trate; los retrasos comienzan a acumularse desde el principio y la fecha de la conclusión acaba alejándose mucho de la establecida inicialmente. Sin embargo, parece que también en ese campo hay excepciones y una de ellas se da, por suerte, en A Coruña, donde la trasformación de la Fábrica de Armas se está realizando al ritmo fijado. Tanto es así, que el conselleiro de Presidencia se mostró ayer convencido de que la nueva sede de la Audiencia Provincial podrá entrar en servicio en el primer trimestre de 2016, tal como estaba previsto. Es verdad que la rehabilitación está todavía en su primera fase, que se limita a la limpieza y desescombro del edificio, pero que no se haya perdido tiempo es un buen síntoma ante todo lo que queda por delante. Porque, además, no se puede olvidar que se trata de una obra de gran importancia, ya que su objetivo es sacar a la administración de justicia del atasco del que está presa desde hace muchos años y cuyos grandes perjudicados son los ciudadanos. Así que cuanto antes cambie esa situación mejor será para todos.