LOS MAPAS Y LOS BORRONES

Cecilia era un nombre de cantante; de cantante de alta cuna y de baja cama, a la que le mandaban flores por primavera. Ahora lo es también de pintora o de emborronadora de eccehomos, pero lo es además de quien puso Borja en el mapa, que es una expresión muy utilizada en deportes. Por ejemplo, Lendoiro puso al Deportivo en el mapa, para después retirarlo, del mapa y casi de la faz de la Tierra. Ahora con una guía Repsol –de cortesía, que en el club no hay un euro a la vista– es suficiente para situar el equipo.

También Beiras puso al Bloque en el mapa. Incluso llegó a colocarlo como segunda fuerza en el Parlamento. La UPG no le perdonó sus candorosos gestos con Fraga y lo sacó del mapa y del Parlamento. Ahora, como irmandiño maior intenta enseñar a los irmandiños pequenos el camino hacia la Cámara que tantas veces recorrió. Busca compañeros de viaje y lo buscan como compañero de viaje, pero su nacionalismo no casa con el internacionalismo proletario de Esquerda Unida ni con el centro derecha en el que se mesturan la exmusa del bipartito Táboas, el profesor Bascuas y algún hijo de político que aspira a ser político, salpicados con el toque flower power ecogaleguista. A todos ellos se les ve peregrinando por Santiago, pero parece que será más fácil que lleguen al Hórreo con la ayuda de un GPS o de Google maps que por la vía de los votos.

A Jorquera lo puso la UPG en el mapa; al menos, lo intentó, porque en las encuestas es el hombre inexistente, el gran desconocido. Pero los coroneles son teimudos y lo mantienen. Lo pasean por toda Galicia, le preparan intervenciones y más intervenciones, pero no sale del anonimato. Lo sentarán en el Parlamento, pero con una compañía más reducida que la actual. Las escisiones no suponen una vía de agua para el BNG, pero gotita a gotita erosionan y se llevan votos.

Los socialistas no necesitan que nadie los ponga en el mapa; cada uno se pone a sí mismo. Lo que les haría falta es un mapa más grande, excepto a los de Lugo, que preferirían borrarse del mapa para que no les llegasen las citaciones judiciales. Pachi tiene su mapa; Caamaño, el suyo; Besteiro, el suyo... Blanco también tenía uno, pero lo rompió hace unos días. Con tanto mapa es imposible trazar una hoja de ruta, así que a improvisar y las primarias que queden para otra vez. Pachi, candidato por aclamación y ya está.

Al PP lo puso en el mapa don Manuel, pero de eso ya hace mucho tiempo, casi tanto como el retraso que acumula el AVE. Salió del mapa unos añitos, pero Touriño y Quintana se empeñaron en que volviera y lo lograron. Hace unos meses decían que los populares arrasarían en las urnas, pero ahora no está tan claro, porque han echado demasiados borrones. Borrones como los que pueden tener muchas papeletas el 21-O. No serán obra de Cecilia, pero sí reveladoras.