La Policía de Barrio sigue siendo motivo de polémica entre el gobierno local y los partidos de la oposición. Mientras los primeros aseguran que se duplicó el número de agentes en las calles, los segundos afirman que los datos se manipulan y que, con las cifras actuales de policías, es imposible que pueda funcionar el nuevo cuerpo. La respuesta a esta polémica, la verdad, la tienen directamente los ciudadanos. Son ellos quienes, en su deambular por las calles ven si hay más agentes o no y si la silueta de los policías se ha convertido en algo habitual. Eso sí, por si esta visión aún no se produjo, en breve se incrementará el número de patrullas.