LA OBRA DE LUGRÍS

Cada vez que un hostelero elige el local del viejo Fornos para establecerse surgen las dudas de qué sucederá con los frescos de Lugrís. La mitad de los bajos del centro, todos aquellos que fueron tascas y tabernas, albergan en sus paredes algún fresco del peculiar pintor, amigo de decorar las paredes a cambio de un poco de atención por parte del mesonero. El problema es que esa obra peculiar y única no cuenta con ningún nivel de protección. Tal vez sea preciso plantear un determinado grado de protección para esas obras desperdigadas, de modo que se defienda y valore el legado del genial pintor coruñés.

 

LA OBRA DE LUGRÍS

Te puede interesar