La magia de Ute

¿Qué tipos de música existen en el mundo? ¿Se podrían clasificar con una limitada tabulación que estableciese, de forma simplona, entre clásica y moderna, o por lo contrario la música es sólo una y la diferencia entre ellas es puramente cualitativa? Nos inclinamos más a pensar que sólo hay buenas y malas músicas y que el artista, con su interpretación escénica única ayuda a establecer el punto de inflexión determinante que concluye con la adjetivación apropiada para cada una de ellas.
También podríamos entrar en el papel de la música desde el punto de vista del público, y si el hecho de que algunas músicas se expandan entre la población más que otras las clasifica automáticamente en la categoría buena. Entonces “The Beatles”, de forma incontestable, sería el mejor grupo de la historia moderna y sus más de mil millones de copias vendidas avalarían esta afirmación. No cabría duda, tampoco, del artista “clásico” mejor del mundo: Herbert Von Karajan y su famosísimo “Adagio” en sus variopintas y polícromas entregas.
Entendiendo que la música es lenguaje para ser escuchado y por cuantas más personas mejor, no hay duda que la llamada música ligera, en sus diferentes formas y acepciones, gana la batalla de largo.
El sobrecogedor concierto que Ute Lemper interpretó este jueves en el Teatro Rosalía estuvo enmarcado dentro del Festival Mozart. Bien, ¿y qué tiene Lemper que ver con Mozart? Pues, probablemente mucho. Tiene que ver la pasión de ambos por la música, aunque quizá, lo más destacado sea esa irresistible manera que tiene de hacer de la música un arte capaz de atrapar el corazón del público en cada puesta en escena.
“El último tango en Berlín” fue el título a través del cual estableció un imaginario viaje entre diferentes ciudades y canciones. Una gran profesional que brilla sobremanera en escena y que, a través de la obra de Piazzolla, Weill o Piaff convenció a un público que, entregado de principio a fin, apreció los gestos y maneras de hacer de una gran personalidad del mundo escénico. Sí que hay relación.

 

La magia de Ute

Te puede interesar