JAZZATLÁNTICA CON “AIRES TROPICALES”

El Festival Jazzatlántica de A Coruña sigue su curso con una muy buena acogida por parte de los aficionados. Le tocaba el turno en el Ágora a Paquito D’Rivera, que venía del Festival de Jazz de Granada, que va ya por su trigésimo tercera edición, donde presentó, al igual que hizo en el concierto coruñés, su último trabajo que lleva por nombre “Aires tropicales”, grabado en los Estudios Man’s de la ciudad herculina junto al Quinteto Cimarrón –Eduardo Coma, primer violín; Lázaro González, segundo violín; Raymond Arteaga, viola; Luis Caballero, violonchelo, y Óscar Rodríguez, contrabajo– un grupo de músicos cubanos afincado en Galicia.

Llegó con el tiempo justo para asistir por la mañana a la entrega del premio del jurado –disco titulado “Riding into a new path”– al Alfredo García Quartet, ganadores de la segunda edición del concurso Jazz Fussion que a nivel nacional organiza la Fundación Paidea con la colaboración de la FNAC . Durante el acto, el brillante saxofonista habanero, que formará parte del jurado para la tercera edición de este concurso, explico breve y “gráficamente” su visión sobre el concepto de jazz fussión que, para que no haya mucha “con-fusión” al respecto, comparó con el “cocido”, donde hay muchos ingredientes, que “cocinados” a fuego lento resultan exquisitos.

Recordó la contestación que en su día Duke Ellington dio a la pregunta sobre las diferentes “clases” de música. “Solo hay dos clases de música: la buena y la que no lo es”. Y ya por la tarde, en el concierto, dejó una muestra elocuente de que su música encaja en la primera definición. La belleza de las interpretaciones, delicadas y joviales a la vez, con más fuerza cuando el saxo sustituía al clarinete, fueron calentando al público, que disfrutó con un programa en el que hubo música tradicional cubana y donde las seis partes de la suite de “Aires tropicales” ocuparon casi la mitad del concierto.

Y aunque no hubo muchas “salidas” de la partitura, el violinista Eduardo Coma y el bajista Óscar Rodríguez se escaparon con audacia, pericia y swing de lo “escrito”. “Jazzatlántica” continuará el próximo lunes 26 con el concierto del trompeta Christian Scott, uno de los valores más seguros del jazz actual, en el Ágora.