Explicaciones y depuraciones

En medio del caos, ante el asco generalizado del personal que, día a día, lucha para seguir adelante frente a los recortes, contra la corrupción, con el drama del paro, se hace imprescindible, llega la hora, de explicaciones y depuraciones.
Después de tantas declaraciones, grabaciones, fotocopias, opiniones,  fotografías y cintas de video algunas cosas quedan claras: Luís B. se paseó durante meses con maletas, bolsas, documentos desde su casa a donde fuera y desde donde llegaba hasta su casa sin que ¡manda carafio! nadie ordenase un registro domiciliario. Luis B., despedido en diferido y con disimulo, además de mucho dinero, tenía un despacho con cajones y ¡manda cojo…! Nadie entró allí (si en algunos ayuntamientos de nuestro alrededor) para requisar lo que fuera y precintar lo que fuese.
Por lo que parece las conversaciones entre Mariano el presidente y Luís el cabrón, se publican a beneficio de una de las partes ¿no estaban los teléfonos del sospechoso, hoy en la cárcel, pinchados como en casos tan conocidos y cacareados como la operación Campeón…? Necesitamos explicaciones y depuraciones…
El asunto de la financiación ilegal (perdón: supuestamente ilegal) del PP de Galicia lo descubre un periódico que cuenta que solventes firmas gallegas entregaron dos millones de euros al partido de la gaviota, en 2006, siendo presidente y candidato el señor Fraga y alto ejecutivo y secretario general del partido el señor Feijóo…
Ante las denuncias, las sospechas y los antecedentes (reuniones en Portugal del antecesor de Fraga con reconocidos “empresarios” del tabaco; fiestas electorales organizadas en Vilagarcía con invitados de fume y lume o las conocidas declaraciones del tres por ciento) ¿cómo no intervino la justicia, por qué no intervino la policía…?
Hay otros ejemplos ¡también elevados a noticia por la prensa! como el caso Dorado o  las declaraciones del ex director del Servicio de Vigilancia Aduanera destituido tras anunciar el arresto del famoso contrabandista, compañero de vacaciones de don Alberto, y que mantiene la sospecha de que “tocó la tecla errónea” a la vez que se extraña que “algunos políticos se dejaban querer por el grupo de los empresarios tabaqueros…”
El asunto, una gran montaña de mierda que mancha la marca España de Norte a Sur y de este a Oeste, no puede quedar en nada o en poco. Hacen falta explicaciones y depuraciones. Caiga quien caiga.