DEMETRIO, BARROS Y AUSCHWIZ

Me explico, Demetrio fue Don Demetrio Salorio Suárez, que fue alcalde de La Coruña. Barros era Don Ramón Luis García Barros, Jefe de Protocolo del Ayuntamiento de la ciudad. Y Auschwitz, el tremendo campo de concentración nazi: en su día, don Demetrio encargó al señor Barros que cursase una carta al polaco Antoni Dobrowolski, el maestro de Auschwitz, invitándole a visitar La Coruña. Aceptó, pero una inoportuna bronquitis se lo impidió.

Recordemos un poco aquella cuita. Dobrowolski acaba de morir. Era el superviviente con más edad y decano de los ex prisioneros del campo de exterminio nazi Auschwitz-Birkenau. Falleció a finales de octubre a los 108 años en Debo (Polonia). En junio de 1942, Dobrowolski fue trasladado a Auschwitz por la Gestapo, por ejercer como maestro en escuelas clandestinas durante la guerra, ya que con la ocupación nazi de Polonia las escuelas para niños polacos estaban prohibidas, pasado el cuarto grado elemental. En el campo le tatuaron el número 38.081, en el llamado “campo de los horrores”. Entró, bajo el lema “Arbeit Macht Frei” (“El trabajo hace libre”), pero con la “b” de “Arbeit” puesta al revés, una muestra de protesta por el prisionero que fabricó el cartel y puteó a los nazis. Tras sufrir como un penado, el maestro fue trasladado a los campos de trabajo de Gross-Rosen y luego de Sachsenhausen en Alemania, donde fue liberado en 1945 por las tropas soviéticas. Después de la guerra se instaló en Debo, donde dirigió primero una escuela primaria y luego un liceo.

El propio Dobrowolski describió el campo de concentración como un lugar “peor que el infierno”, donde las autoridades nazis acabaron con la vida de más de un millón de personas –sólo allí-, en su mayoría judíos, pero también murieron en dicho campo entre 70.000 y 75.000 polacos no judíos, así como 21.000 gitanos, 15.000 prisioneros de guerra soviéticos y de 10.000 a 15.000 cautivos más, entre los cuales hay que recordar que había miembros de la resistencia, religiosos y homosexuales. Don Demetrio quería traer al polaco a La Coruña para que diera unas conferencias a los escolares sobre aquel horror. No pudo ser.

DEMETRIO, BARROS Y AUSCHWIZ

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