El Banco de Alimentos recibió ayer cinco toneladas de productos donados a través de los centros cívicos que hay repartidos por toda la ciudad. Este es el modo de responder de los coruñeses a la petición de ayuda realizada por los responsables de la ONG, que hace unos días anunciaron que se estaban quedando sin existencias para seguir con su labor y de la que se benefician el resto de organizaciones no gubernamentales que acuden a estos “fondos” de alimentos para poder cubrir las necesidades de quienes acuden a ellos. Y lo peor es que la demanda, lejos de menguar, continúa creciendo, por lo cual es preciso que la solidaridad también lo haga en la misma medida.