CONTAMINACIÓN

Muchos somos conscientes de que la manera en la que utilizamos el agua y la energía, la forma en la que diseñamos nuestras casas y recogemos los residuos, si disfrutamos o no de nuestros jardines y de los parques naturales que nos rodean, todos estos son factores que afectan a nuestro mundo, este en el que habitamos.

Hay mucha gente consciente de que es necesario proteger el planeta, pero hay otra que mantiene unos malos hábitos

 

Hay mucha gente consciente de que es necesario proteger el planeta, pero hay otra que no mira más allá y mantiene unos malos hábitos ambientales.

Así no hay más que pasearse, a cualquier hora del día o de la madrugada, por alguna zona portuaria y observamos como, a pesar de existir diversos contenedores de color verde, azul y amarillo; los plásticos, botellas, redes, cajas…, son “olvidadas” en cualquier lugar cerca de la orilla del mar a donde, inevitablemente, terminan cayendo y dañando el ecosistema.

Los marineros, pescadores, rederos, armadores, comercializadores, exportadores y cualquier otro tipo persona o colectivo que realice labores marítimas, directa o indirectamente, tenemos que tener unos comportamientos más respetuosos con el entorno para evitar la proliferación de los trozos de cajas, redes, metales, así como de plásticos que deambulan, con el viento, por toda la zona portuaria y son muy contaminantes para el ecosistema marino.

Ahí los responsables de puertos tienen mucho que decir y no escudarse en que ellos cumplen con facilitar, gratuitamente, los contenedores. Todos tenemos que ser conscientes a lo que nos enfrentamos que es cómo compaginar el mantenimiento de nuestra forma de existencia, con sus valores y su nivel de vida, con una competencia que no explote ni arruine el mundo que nos rodea.