UNA CALLE CASI PEATONAL

La calle Barcelona puede pasar a la historia por ser la menos peatonal de cuantas calles peatonales existen en el mundo. Quien haya paseado alguna por ella tiene muy claro que la presencia de vehículos es solo uno de los peligros que tienen que afrontar los caminantes, otro de los graves son los cruces en los que el tráfico no está restringido y que atraviesan la zona comercial. Tal vez por ello, el Ayuntamiento se ha decidido ahora a invertir la nada despreciable cantidad de 100.000 euros para instalar en los puntos más conflictivos semáforos que regulen la extraña relación existente entre coches y peatones. De este modo, la calle Barcelona marcará otro hito importante, al ser la única calle peatonal del planeta en la que se regula el tráfico gracias a semáforos.

UNA CALLE CASI PEATONAL

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