AUSTERIDAD O MISERIA

La dura realidad social y humana que viven millones de personas en nuestro país es cada vez más gráfica, más próxima y más acuciante. Estos días hemos visto de actualidad el informe de Cáritas sobre “Exclusión y desarrollo social en España” que nos revela datos escalofriantes: ponernos en la piel de 580.000 familias sin ingreso alguno, 11.600.000 personas en riesgo de pobreza, son cifras que requieren el esfuerzo de poner rostro y mirada a esos seres para entender cuanto sobra y cuanto falta en una sociedad cada vez más aislada y sin querer ver lo que puede perturbar su acomodo. De ahí que sea preciso activar todas las alertas que movilicen la solidaridad privada y cambiar la política institucional ya que lo hecho hasta ahora no ha servido de nada.

Cuando tanto se invoca la palabra austeridad como éxito de una gestión, incluso de un resultado electoral, pregunto la austeridad de quién y de qué. Seguro que algunos siguen teniendo mucho más de lo que necesitan y otros no tienen lo mínimo para sobrevivir. Pues ahí estamos, austeridad no es equivalente a miseria, las medidas y recortes impuestos por el gobierno lejos de mejorar, empeoran la vida de las personas. Las elecciones dieron la mayoría absoluta al PP. Según dijo Feijóo esta semana, el resultado no era un cheque en blanco y es de lo poco que comparto con el reelegido presidente. Tiene ante sí un gran reto, frenar la sangría del paro, de la infelicidad y sufrimiento de miles de gallegos que viven o están a punto de vivir por debajo del umbral de la pobreza. Y para ello hay que generar empleo. La tasa de paro va por la pendiente del 30% que no parece frenar en modo alguno la reforma laboral.

Dos reflexiones finales: las mayorías absolutas tienen fecha de caducidad, la legislatura. Y la vida de las personas también pero ésta no se renueva con la alternancia política. Se pierde definitivamente en el camino de la miseria o la exclusión. A quienes en su afán de crear un nuevo modelo social disfrazándolo en recortes a costa de los más débiles, recordarles que según el citado informe de Cáritas el gasto social en España en términos de PIB está 15 puntos por debajo de la mayoría de los países del euro con mayor renta y nada menos que a 25 puntos de distancia con relación a Alemania. Austeridad sí pero la señora Merkel tiene bien protegida la cobertura social.

Pues señores Rajoy y Feijóo, aplíquense en sus mayorías para evitar lo peor y a los grupos de la oposición que también tienen un amplio y legítimo espacio, a denunciar sin pudor que la brecha entre ricos y pobres en España va camino del abismo y proponer sin demora, alto y claro, un modelo alternativo antes de que sea demasiado tarde.

AUSTERIDAD O MISERIA

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