Atención, atención y mucho ojo, a la “Semana Fantástica”

Es el momento en que, para que olvidemos sus hechos, nos ofrecen viejas y nuevas promesas

En “El Corte” los siete días de la “Semana Fantástica” alcanzan los catorce y los ocho días de oro molido suman diez. Tranquilos: aquí rematan el viernes diecinueve.

Y como estamos en campaña y nos piden “ven y vamos”. Vamos todos en unión. Y, como parece ser fruta del tiempo, a contar mentiras.

 

POR EL MAR CORRE LA LIEBRE

Alguien se pasa de frenada: el gran jefe Mariano o el pequeño-gran-jefe Alberto.

Y es que si el segundo fue el primer adelantado ¿cómo coño el “number one” no se enteró de lo que pasaba. ¿Y como, al igual que alaba al gallego, no crucifica al de Valencia, a la de Madrid y resto de parentela. Hagamos cuentas y déjense de cuentos.

Si Alberto presume de que fue el primer “recortador “del reino ¿como coño añade que aquí no se metió la tijera?

Cuando llega Feijóo (está en los libros) 12.000 personas trabajaban en el sector naval. Hoy quedan 4.000 y en las cuentas algunos cuentos que dijo el señor Orza que fue su compañero de partido en la época en que no se apretaban el cinturón (¿lo pillan?) sino que le daban vueltas y vueltas.

Rebajas, ofertas, oportunidades, y
también material en mal estado

Más cerca, el alcalde Negreira sube el IBI, reduce derechos a los trabajadores y aumenta el gabinete de prensa.

Aquí el que no corre vuela, de acuerdo, pero no corretea por el mar la liebre, don Alberto ¡que no somos tontos!

 

Y POR EL MONTE LA SARDINA

Mato, la ministra de Sanidad perjudicial para la salud de los españoles, presume de rebajar cuarenta millones de euros por el recorte que supone ¿a ella? el repago de las medicinas.

Pero doña, ¡bien está que usted no sepa cuantos coches hay en su garaje, pero tiene que saber que si usted ahorra ese dinero es porque lo pagamos nosotros, los sufridos ciudadanos. Por cierto: en la era Feijóo los parados aumentaron en 113.000 ¡está la cifra en los libros, las estadísticas, los papeles oficiales!

Y usted recorta por orden de Mariano adelantándose por la derecha y cobrando los libros de texto que el pérfido bipartito daba gratis. Dice que el repago supone a los jubilados de media 4,5 euros y se queda tan tranquilo. Lo que el ahorra (que confesó que lleva veinte años comiendo fuera de casa y gratis) lo gastan los gallegos con hijos en edad escolar y con los abuelos que necesitan las medicinas que no alcanza con su jubilación.

La ministra zamorana-pontevedresa anuncia, palabrita de Rajoy, que llegará el pájaro de hierro (AVE) para el 2018 pero ¡que se aminoran las obras! Y, por aquí, a los funcionarios les retiran la fiesta de Santa Rita, pese a que “lo que se da no se quita”. O sea, que tampoco tragamos, don Mariano, don Alberto, don Negreira con eso de que la sardina se tira al monte.

 

Todos tienen un pasado

Tenemos chico nuevo en la ciudad; viene de los madriles y al grito de “miralá, miralá, la puerta de Alcalá” y como un nuevo San Pablo nos envía epístolas y parábolas sobre buenos y malos.

Nos señala que el candidato por el PSOE se ofreció al PP y coqueteó con el CDS. Vale pero esa carrera la supera, si no hice mal las cuentas, un coleguita de don Pablo que pasó del PCE al PSOE y de allí al PP, desde el que nos castiga ahora con sus escritos.

Tenemos además a don Alberto, votante del PSOE y admirador de Felipe, que – vaya por Dios– acabó en el mismo partido (salen juntos en las fotos) del señor que asegura que la ley y las mujeres están ahí para violarlas. ¿Violó alguna ley del parlamento gallego? Doña Pilar, ¡consulte los archivos!

 

Galicia, ¿Sitio distinto?

En una reciente encuesta publicada por “El País” se destaca nuevamente, el rechazo mayoritario de los españoles a las políticas del PP y el apoyo ciudadano a las manifestaciones que llenan la calles del imperio un día si y otro también.

El desafecto de nuestros vecinos hacia sus políticos alcanza cifras memorables: ocho de cada diez no creen en su presidente y la misma cifra asegura que vamos a peor…

Aquí en Galicia Feijóo nos habla de Andalucía, mientras en Valencia el rechazo a la corrupción iguala a la lacra del paro y no hará falta recordar quien manda allí. Más duro resulta el grito de Mariano asegurando que esto no es Uganda….

Claro que no: ellos están en el puesto treinta y tantos y nosotros, con Grecia, de “pechacancelas”.

Galicia , en contra de la propaganda oficial, sufre en sus carnes el paro, se reducen los servicios sociales y aumenta la deuda.

¿Aquí vale todo…? ¿Aquí somos distintos?

Recuerden a Jenaro: si nos engañan tres veces, que nos leve o demo por parvos. n

 

Atención, atención y mucho ojo, a la “Semana Fantástica”

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