¡A DEFENDERSE, TOCAN!

Ha visto la luz el número 7 del “Entre todos”, boletín informativo editado por Unión Coruñesa, que el preside, Carlos Marcos. Corresponde al mes de febrero. En su portada, leyendas denotativas: “Ya está bien. La Coruña, defiéndete. Tu futuro y el de tus hijos en peligro. La corrupción asfixia a los ciudadanos. La Coruña pagará 251 millones al Puerto”.

En el interior, varias secciones: La Coruña pierde turistas. Sin futuro para los jóvenes, corrupción, etc. También, una carta abierta del presidente, que dice entre otros asertos: “Me niego a ser un espectador del declive coruñés y sé que muchos de ustedes comparten esta actitud. La razón de esta decadencia es la indolencia y la falta de compromiso de los grandes partidos, PP y PSOE, con la ciudad”. Siguen dos páginas de información gráfica con los torneos de Navidad y el Memorial Víctor Gómez Lage. Otra con la cena de Navidad celebrada por Unión Coruñesa en el Club del Mar. Además, entrevista al librero Tenreiro y colaboración de Manuel Domínguez: “Sin bus y sin paso de peatones” y “El Puerto en venta”. Otra colaboración de Fernández Caamaño: “La Coruña y el mar”.

Otros artículos se refieren al pepero vigués Figueroa, al futuro de la refinería y a los dineros de Bárcenas. En la sección “En dos palabras” y en sendos artículos se hace referencia al alcalde coruñés: “Negreira ni entra, ni sale, sino todo lo contrario” y “¿Qué pasa contigo?”. Otro satirizando la subida de la luz y otro más, de Rey Rubal: “En el olvido” sobre la iglesia de San Francisco.

Cierra el boletín un artículo de Enrique Romero: “Del turismo y otros….” Pero hoy se hace mortal de necesidad volver sobre el artículo de Carlos Marcos, que no tiene pelos en la lengua, cuando afirma: “Si los coruñeses aportan su confianza a nuestro proyecto, los grandes partidos reaccionarán porque eso les provoca miedo. Miedo a que triunfe una fuerza transversal, unida por el coruñesismo y por encima de ideologías y sectarismos que sólo buscan parcelas de poder para beneficiar, en demasiadas ocasiones, a sus propias siglas. Si ven en peligro sus votos, reflexionarán. Ya está bien. Hasta aquí hemos llegado”.

¡A DEFENDERSE, TOCAN!

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