LOS Verdes alemanes –toda España sabe que “Lo verde empieza en los Pirineos” desde que López Vázquez impartió magisterio geográfico colorístico en 1973– quieren que lo verde, verde, y el verde, verde limón, empiece a orillas del Rhin y han propuesto que el Estado pague prostitutas a los necesitados. Menos mal que los alemanes son como son, porque se hace en España y no hay quien salve al Estado de la ruina.