“el que tenga sarna, que se rasque”. Eso es lo que deben estar pensando en Euskadi, que han visto cómo por obra y gracia de un comité de sabios que nadie conoce y, por lo tanto, sus capacidades se ignoran, ha conseguido pasar a la fase 1 de esta desescalada pese a que incumple numerosos de los parámetros que en su momento se fijaron como fundamentales para el cambio de grado. A Madrid, Andalucía o Valencia no les gustó nada enterarse de que tras el sí del PNV a la prolongación del estado de alarma, el País Vasco se viera, de golpe, entre los elegidos para seguir adelante y hasta con más beneficios que el resto de territorios. Está claro que los nacionalistas vascos siempre fueron unos expertos en esto de recoger las nueces...