Un juez con una pluma creativa

VÁZQUEZ Taín, juez a tiempo completo y escritor en horas libres, alcanzó su máxima cota de popularidad con aquel interrogatorio que lo aupó a los altares xacobeos en el que se pasó siete pueblos con el electricista bibliófilo, el chispas de la catedral de Santiago que decidió que el códice Calixtino estaba mejor en su casa. Ahora ha salido del valle y ha escalado hasta coronar otro pico de fama al publicar otra novela, “Grandes juicios de la Historia”, por la que pasan de Galileo a Sócrates, con Jesús o Hitler entre medias. Menos mal que no estuvo presente en esos procesos como ocurrió en el de una de sus obras anteriores, porque si no, sería sospechoso. FOTO: vázquez taín | aec