La solidaridad y el banco de alimentos

La solidaridad y el banco de alimentos

¡CUÁNTO ha cambiado todo! Pego, golfiño de Gayoso en Caixanova y aún más golfiño en Novacaixagalicia, donde ocupaba la dirección general, siempre fue hombre de buen diente. Tenía cuartos para pagar facturas con todos los tenedores que hiciese falta y más que iba a tener con la jubilación supermillonaria que iba a cobrar. Pero, ¡zas!, lo cazaron y durante una temporada estuvo sometido a un régimen muy estricto, el que se impone en la cárcel. Ahora el juez ha permitido que cumpla su condena fuera de la cárcel, ayudando a un banco de alimentos. Vamos, que ofrece solidaridad quien la recibe. FOTO: pego, en los tiempos en que aún se reía con facilidad | aec

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