Resulta muy fácil hacer demagogia

PABLO Iglesias decidió quitarse el disfraz de cordero hace unas semanas. En aquel momento, tal vez espoleado por unos resultados electorales que le dejan todavía demasiado lejos de ese cielo que quiere asaltar, decidió que llegó el momento de asaltar la calle, algo que le resulta más fácil y en lo que tiene más experiencia. Su primer intento con aquel “Rodea el Congreso” el día de la investidura de Mariano Rajoy les salió un tanto rana pero ahora, a cuenta de Rosa, la anciana de Reus que falleció en un incendio provocado por las velas que usaba para iluminarse después de que le hubieran cortado la luz por no pagar los recibos, la cosa les ha ido un poco mejor. Y es que los podemitas son únicos a la hora de arrogarse la representatividad de todos los que sufren, aunque ellos las estrecheces las superaran pidiéndole a papá 60.000 euros para comprarse un pisito de protección oficial. Es fácil hacer demagogia. 

Resulta muy fácil hacer demagogia

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