la alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, ha cambiado el nombre de la plaza que hay frente al 1600 de la avenida de Pensilvania, donde se sitúa la Casa Blanca, y desde ahora se llama “Black Lives Matter” (Las vidas de las personas negras importan), el lema del movimiento contra la violencia a los afroamericanos. Donald Trump ya no puede decir que no haya recibido el mensaje alto y claro. Por más que sea duro de entendederas. Y en esta ocasión se queda sin argumentos para desviar la atención hablando de violencia o terrorismo. A ver qué se inventa. FOTO: la placa de la plaza black lives matter | efe