Una razón de peso que acalla risas

Una razón de peso que acalla risas

LA neozelandesa Shelly Proebstel podría haber sido una modelo curvy, esas mujeres que lucen cuerpo en la pasarela embutidas en prendas que como mínimo son de la talla 42. Lo sabe y es feliz... sin serlo. Pero no por eso renuncia a ir a la playa y exhibir su anatomía en bikini. Se desbordan arrobas y arrobas de carne; tiene todo el derecho del mundo a hacerlo y lo proclama en las redes sociales, donde malla en quienes se ríen de ella por su “osadía”: “Padres, les insto a que eduquen a sus hijos. Todos los cuerpos son bonitos”. Razón de peso ante la que los risueños deberían sentirse avergonzados. FOTO: shelly proebstel | facebook

Una razón de peso que acalla risas

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