El propósito de Villares para el año recién iniciado

EL exjuez y virtuoso de la gaita y la zanfoña Luís Villares cerró las vacaciones con un almorzo informativo, en el que hasta hubo roscón de reyes –a ver qué dice la abuela Carmena de semejante ostentación del tradicional catolicismo– y en el que aprovechó para informar sobre sus propósitos para el nuevo año. No habló de dejar de fumar, ni de aprender inglés, ni siquiera de dedicar más tiempo al ejercicio físico; simplemente se concentró en anunciar que su objetivo es suplir la irrelevancia política de Feijóo. Posiblemente al voceiro de En Marea, originariamente un espacio multicultural hispano-galaico y ahora sabe Dios qué, le haya llevado todas las vacaciones llegar a esa conclusión, pero su problema es hacerla realidad, pues sus congéneres mareantes no están por la labor de darle mucho tiempo para nada.