El productivo veto a los “influencers”

ELLE Darby tiene una cara bonita –perdón, por un utilizar un recurso propio del heteropatriarcado machista– que muestra en Youtube, donde es toda una influencer. Pero esa cara es también dura, pues Darby quiso pasar cinco noches de gorra en el hotel White Moose Cafe de Dublín a cambio unas cuantas menciones en las redes sociales. El dueño del establecimiento, Paul Stenson, la mandó a freír espárragos –o como se diga en gaélico– y ella se vengó con críticas en internet. Stenson no se cortó y le ha enviado una factura –ficticia– por la publicidad que ha logrado gracias a él: cinco millones de euros. ¡Ole, la gracia irlandesa! FOTO: la cúpula del white moose cafe | twitter