Un problema demasiado grave

eso de “dime de que presumes...” se le podría aplicar perfectamente al fiscal general del estado de Nueva York, Eric Schneiderman. Este hombre, también conocido como el fiscal del “MeToo”, ha tenido que dimitir después de que cuatro mujeres lo hayan acusado de malos tratos. Seguro que Donald Trump, contra el que Schneiderman había destacado por su combatitividad, está a estas alturas todavía llorando de la risa. Y es que lo de los abusos a las mujeres está adquiriendo una dimensión tan grande que, en el fondo, confirma que en esta sociedad, el mero hecho de nacer mujer, ya te convierte en víctima.

Un problema demasiado grave

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