La primera cadena perpetua revisable de España

AL parricida de Moraña le corresponde el dudoso honor de haberse convertido en el primer condenado en España a cadena perpetua revisable. Sin lugar a dudas, un castigo ejemplar para un crimen atroz, ya que David Oubel, como quedó demostrado y él mismo reconoció, asesinó a sus dos hijas utilizando una sierra radial. Resulta imposible imaginar qué puede haber pasado por la cabeza de un ser humano para cometer un crimen tan execrable. Ni locura pasajera, ni arrebato de ira. Los suyo fue una acción premeditada que lo único que buscaba era hacer daño a su exmujer y, sin lugar a dudas, lo logró. No es fácil tratar de ponerse en la piel de esa mujer que vio cómo la persona que un día amó fue capaz de cometer semejante acto. Habrá quien critique la dureza de la pena impuesta, pero seguro que son muy pocos.